Teoría Humanista
Teoría Humanista
El humanismo apareció como una nueva imagen del mundo en la Edad Media, emergiendo oficialmente en 1961, tras la fundación de la American Association for Humanistic Psychology (AAHP), siendo parte del comité grandes referentes actuales de la psicología como: Abraham Maslow, Anthony Sutich, Joe Adams, Dorothy Lee y Clark Moustakas.
El nacimiento de esta nueva teoría inició tras el rechazo de la idea psicoanalista y el conductismo.
¿Qué es lo que plantea la Teoría Humanista?
Lo que enfatiza la teoría humanista es fundamentalmente la experiencia subjetiva, la libertad de elección y la relevancia del significado individual, permitiendo visualizar al ser humano como un ser con potenciales a desarrollar.
En esencia, nos presenta:
- El desarrollo de la individualidad de las personas.
- Ayudar a los individuos a reconocerse como seres únicos.
- Ayudar a los educados a actualizar sus potenciales.
Esta considera que los motivos vienen determinados por las tendencias a la autorrealización personal que manifiestan los seres humanos. Se destaca la libertad personal, la elección, la autodeterminación y el anhelo de desarrollo personal.
Principios de la Teoría Humanista:
Esta plantea varios aspectos entre los que destacan:
- La tendencia innata de la autoactualización o autorrealización, conocido también como “tendencia formativa”. Esta hace referencia a que el ser humano tiene distintas necesidades básicas que deben ser cubiertas, y a medida que van siendo satisfechas, aparecen nuevas que permitirán desarrollar su mejor versión de sí mismo y así alcanzar nuestro mayor potencial, y a su vez, la felicidad plena.
- Naturalmente el hombre es bueno, innatamente nacemos con una tendencia natural a lo bueno, sin manifestaciones llenas de maldad, orientados a lo sano, con la intención de crear y mantener relaciones interpersonales significativas.
- El ser humano es dueño de su determinación, esto en referencia a que el ser humano es libre y autodeterminado. Él mismo es el dueño de cada acción y por ende, esto determinará su ser.
- La importancia de la subjetividad, dando énfasis a la visión que tiene el hombre del mundo, presentando una dicotomía en referencia al conductismo que ignora este aspecto. Para el humanismo, importan el hombre y su manera de ver las cosas.
Principales
representantes del humanismo
Sus principales representantes son: William James, Gordon Allport, Abraham Maslow, Carl Rogers, Ludwig Bingswanger, Medar Boss, Rollo May, Victor Frankl, Eric Fromm, Ronald Laing. (Carpintero, Mayor y Zalbidea, 1990).
Abraham Maslow
(Nueva York, 1908 - California, 1970) Psiquiatra y psicólogo estadounidense. Impulsor de la psicología humanista, que se basa en conceptos como la autorrealización, los niveles superiores de conciencia y la trascendencia, creó la teoría de la autorrealización que lleva su nombre.
En obras como Motivación y personalidad (1954), Psicología del ser (1962) y La Psicología de la ciencia (1966), Abraham H. Maslow postuló que cada individuo tiene unas necesidades jerárquicas -fisiológicas, afectivas, de autorrealización- que deben quedar satisfechas, y que el objetivo fundamental de la psicoterapia debe ser la integración del ser. Cada nivel jerárquico domina en cada momento de consecución, y las necesidades inferiores en la jerarquía (comida, refugio o afecto), en caso de no quedar cubiertas, impiden que el individuo exprese o desee necesidades de tipo superior.
La teoría de la autorrealización de Maslow se sitúa dentro del holismo y la psicología humanista y parte de la idea de que el hombre es un todo integrado y organizado, sin partes diferenciadas. Cualquier motivo que afecta a un sistema afecta a toda la persona. Maslow llevó a cabo una crítica a las teorías sobre la motivación de Sigmund Freud y Clark L. Hull. Según Maslow, el modelo de Freud sólo describe los comportamientos neuróticos de sujetos que no toleran las frustraciones, mientras que la teoría de Hull trata exclusivamente de organismos movidos por una situación de déficit.
Frente a ellos, Abraham Maslow propuso una teoría del crecimiento y desarrollo partiendo del hombre sano, en la cual el concepto clave para la motivación es el de necesidad. Describe una jerarquía de necesidades humanas donde la más básica es la de crecimiento, que gobierna y organiza a todas las demás. A partir de aquí existen cinco jerarquías o niveles, desde las que proceden de la necesidad de supervivencia, que es relativamente fuerte, de naturaleza fisiológica y esencial para la homeostasis, hasta las que se originan en la necesidad de crecimiento, relativamente débil y de naturaleza más psicológica.
La jerarquía de necesidades humanas ordenadas según la fuerza (las fisiológicas son las que tienen más fuerza o "dominancia" y las de autorrealización tienen menos fuerza) es la siguiente: necesidades fisiológicas, necesidades de protección o seguridad, necesidades sociales de amor y pertenencia a un grupo, necesidades de estima y reconocimiento (autoestima, confianza en sí mismo) y, por último, necesidad de autorrealización, entendida como la realización de todo el potencial que encierra el individuo.
Teoría humanista de Maslow
Estas son las necesidades que Maslow describe:
- Necesidades fisiológicas
Son básicas para mantener la salud como respirar, beber agua, alimentarse del equilibrio de la temperatura corporal, de dormir, descansar, eliminar los desechos.
- Necesidades de seguridad y protección
Son las necesidades de sentirse seguro y protegido: seguridad física, de salud, de empleo, de ingresos, recursos, moral, familiar y de propiedad privada.
- Necesidades de afiliación y afecto
Están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo, son las necesidades de asociación, participación y aceptación. Entre estas se encuentran: la amistad, el compañerismo, el afecto y el amor.
- Necesidades de estima
Maslow describió dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja.
La estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y libertad.
La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio.
El centro de estas necesidades se refleja en una baja autoestima y el complejo de inferioridad.
- Necesidades de auto-realización o auto-actualización
Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo: «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «auto-realización». Son las necesidades más elevadas, se hallan en la cima de la jerarquía, y a través de su satisfacción, se encuentra un sentido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, al menos, hasta cierto punto.
El proceso que lleva a la autorrealización culmina en lo que Maslow llama “experiencia cumbre”, que se siente cuando se alcanza una cota como ser humano, un estar aquí y ahora “perdido en el presente”, con la conciencia de que lo que debería ser, es Maslow identifica la sanidad, la autorrealización y la creatividad. . Estas experiencias son perfectamente naturales e investigables y nos enseñan sobre el funcionamiento humano maduro, evolucionado y sano.
Cuando el proceso hacia la autorrealización se corta, aparecen reacciones desanimadoras, compensatorias o neuróticas y la conducta se focaliza hacia la evitación impidiendo el desarrollo autónomo. Maslow propone una concepción de la patología, relacionando la privación de los Valores del ser, con la aparición de determinadas alteraciones, que él llama metapatologías y que entiende como disminuciones de lo humano. Maslow consideró auto-realizados a un grupo de personajes históricos que estimaba cumplían dichos criterios: Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Eleanor Roosevelt, William James, entre otros. Maslow dedujo de sus biografías, escritos y actividades, una serie de cualidades similares; estimaba que eran personas:
- Centradas en la realidad, que sabían diferenciar lo falso o ficticio de lo real y genuino.
- Centradas en los problemas, que enfrentan los problemas en virtud de sus soluciones.
- Con una percepción diferente de los significados y los fines.
En sus relaciones con los demás, eran personas:
Con necesidad de privacidad, sintiéndose cómodos en esta situación; independientes de la cultura y el entorno dominante, basándose más en experiencias y juicios propios; resistentes a la enculturación, pues no eran susceptibles a la presión social; eran inconformistas; con sentido del humor no hostil, prefiriendo bromas de sí mismos o de la condición humana; buena aceptación de sí mismo y de los demás, tal como eran, no pretenciosos ni artificiales; frescura en la apreciación, creativos, inventivos y originales; con tendencia a vivir con más intensidad las experiencias que el resto de la humanidad.
Metanecesidades y metapatologías
Maslow también aborda de otra forma la problemática de lo que es auto-realización, hablando de las necesidades impulsivas, y comenta lo que se necesitaba para ser feliz: verdad, bondad, belleza, unidad, integridad y trascendencia de los opuestos, vitalidad, singularidad, perfección y necesidad, realización, justicia y orden, simplicidad, riqueza ambiental, fortaleza, sentido lúdico, autosuficiencia, y búsqueda de lo significativo. Cuando no se colman las necesidades de auto-realización, surgen las meta patologías, cuya lista es complementaria y tan extensa como la de meta-necesidades. Aflora entonces cierto grado de cinismo, los disgustos, la depresión, la invalidez emocional y la alienación.
Sólo las necesidades no satisfechas influyen en el comportamiento de las personas, pero la necesidad satisfecha no genera comportamiento alguno. Las necesidades fisiológicas nacen con la persona, el resto de las necesidades surgen con el transcurso del tiempo.
A medida que la persona logra controlar sus necesidades básicas aparecen gradualmente necesidades de orden superior; no todos los individuos sienten necesidades de auto-realización, debido a que es una conquista individual.
Las necesidades más elevadas no surgen en la medida en que las más bajas van siendo satisfechas. Pueden ser concomitantes pero las básicas predominarán sobre las superiores.
Las necesidades básicas requieren para su satisfacción un ciclo motivador relativamente corto, en contraposición, las necesidades superiores requieren de un ciclo más largo.
Carl Rogers
(Oak Park, Illinois, 1902-La Jolla, California, 1987) Psicopedagogo estadounidense, famoso por su método de psicoterapia no directiva para esquizofrénicos. En 1939 fundó un centro independiente de psicopedadogía en Rochester (Nueva York), pasando luego a ejercer la docencia en las universidades de Ohio y Chicago. En 1963 reemprendió la investigación, pero para entonces su método ya se había generalizado, especialmente en la enseñanza. Rogers basó su método terapéutico en la implicación directa terapeuta-enfermo, sin permitir que la tradicional distanciación médica o psicoanalítica interfiriese en la evolución clínica del esquizofrénico. Sus principales obras son: El tratamiento clínico de los niños difíciles (1939), Psicoterapia y relaciones humanas (1942), Psicoterapia centrada en el cliente (1951) y El proceso de convertirse en persona (1961). En su último trabajo (Sobre el poder personal, 1979) concibió la relación interpersonal como el medio idóneo para lograr un cambio social pacífico.
Teoría Humanista de Rogers
Su método terapéutico, la terapia centrada en el cliente, o terapia no directiva, parte de la hipótesis central de que el individuo posee en sí mismo medios para la autocomprensión y para el cambio del concepto de sí mismo, de las actitudes y del comportamiento autodirigido (Pezzano, 2001). El terapeuta debe proporcionar un clima de actitudes psicológicas favorables para que el paciente pueda explotar dichos medios. Dos rasgos principales de la terapia centrada en el cliente son:
- La confianza radical en la persona del cliente (paciente).
- El rechazo al papel directivo del terapeuta.
Para Rogers el ser humano nace con una tendencia realizadora que, si la infancia no la estropea, puede dar como resultado una persona plena: abierta a nuevas experiencias, reflexiva, espontánea y que valora a otros y a sí mismo. La persona inadaptada tendría rasgos opuestos: cerrada, rígida y despreciativa de sí mismo y de los demás. Rogers insiste en la importancia que tienen las actitudes y cualidades del terapeuta para el buen resultado de la terapia: las tres principales son la empatía, la autenticidad y la congruencia. La diferencia con Maslow es que a su proceso de autorrealización lo considera constante y continuo.
Rogers sostiene que la crianza y sobre todo el papel de la madre es un factor básico para lograr una personalidad adulta. De 1942 en su Counseling and Psychotherapy, funda las bases de su client-centered therapy o Terapia centrada en el cliente, piedra angular del movimiento de la Psicología Humanista (Pezzano, 2001). La Psicoterapia de Rogers se centra en la persona, que él llama cliente y no paciente, porque no es pasivo sino activo y responsable en el proceso de mejorar su vida, debiendo decidir conscientemente y racionalmente qué está mal y qué debe hacer al respecto. El terapeuta es como un confidente o consejero que escucha y alienta en un plano de igualdad, con una actitud comprensiva, entendiéndolo. A esta actitud que debe tener terapeuta la denomina “encuentro”.
Fue partícipe y gestor instrumental en el desarrollo de la terapia no directiva, también conocida como Terapia centrada en el cliente, que renombró como Terapia centrada en la persona. Esta interesante teoría es conocida por sus siglas en inglés PCA “Person-Centered Approach” o enfoque centrado en la persona (Pezzano, 2001). Sus teorías abarcan no sólo las interacciones entre el terapeuta y el cliente, sino que también se aplican a todas las interrelaciones humanas. La terapia rogeriana contrasta con las perspectivas psicológicas freudianas y las sociales de Alfred Adler y de Albert Bandura, por el uso preferente de la empatía para lograr el proceso de comunicación entre el cliente y el terapeuta o, por extensión, entre un ser humano y otro.
Enfoque centrado en la persona
Carl Roger dejó el papel de terapeuta frío y rígido del terapeuta pasivo y obtuvo grandes resultados, mediante esta práctica encontró actitudes que son necesarias para promover el desarrollo humano, estas son:
- La congruencia hacia el otro: Esto se refiere a que la persona debe negar lo menos posible lo que esta experimentando al relacionarse con su cliente, es necesario que se de cuenta de lo que esta pasando en esa relación, no tomar una actitud defensiva, tratar de estar en contacto consigo mismo para poder expresarse cuando considere que es significativo para el trabajo que se esta haciendo o para su paciente. Roger proponía que esta actitud que tomara el profesional hacia su cliente, facilitaría su trabajo para que el paciente se diera cuenta también de su propia experiencia.
- La consideración positiva: se refiere a despojarse de los juicios, considerando a las personas que irán aumentando con mayor conocimiento del otro, cuando el paciente logra captar esta aceptación, también es capaz de darse cuenta que se le tiene confianza y fe y así logra sentirse en libertad de ser lo que es.
- La empatía: se habla de tener la capacidad de ponerse verdaderamente en el lugar de la otra persona, de visualizar al mundo como la otra persona realmente lo ve, sin perder la cualidad de uno mismo.
Estas actitudes tienen un doble objetivo, por un lado el de generar un ambiente promotor de crecimiento y por otro el de enseñarle al otro a ser así consigo mismo, es decir, a ser empático, aceptante y congruente consigo mismo. Si este aprendizaje se logra, va a poder fluir y desarrollarse mucho más; ya que la posibilidad que maneja Rogers es que nosotros nos hemos detenido en nuestro crecimiento porque hemos tenido que ser como no somos; hemos tenido que desviar nuestra tendencia natural a satisfacer nuestras necesidades hacia la complacencia y satisfacción de las necesidades de otros.
Según la terapia centrada en el cliente de Carl Rogers, el paciente sufre un cambio cuando se siente comprendido y aceptado por el terapeuta, es por ello que toda la terapia humanista se basa en dar al ser humano el valor que tiene así como la atención y empatía que requiera. Algunos de estos cambios son:
- Realiza un relajación de sentimientos, si antes los consideraba como algo remotos, ahora los hace suyos o los ve como propios y finalmente como un flujo siempre cambiante.
- Cambia su modo de experimentar de estar muy lejos de la primera experiencia de su existencia, la acepta como algo que tiene un significado y al final del proceso el paciente se siente libre y guiado por sus experiencias.
- Pasa de la incoherencia a la coherencia, desde la ignorancia de sus contradicciones hasta la comprensión de las mismas y su evitación.
- Existe un cambio en la relación con sus problemas, que va desde la negación a la aceptación de sus responsabilidades pasando por la aceptación.
- Modifica su modo de relacionarse con los demás, se da cuenta de la manera en que antes evitaba relacionarse y ahora busca establecer relaciones íntimas y estar abierta a ellas.
- De antes estar centrado en el pasado, a la actualidad en donde el paciente olvida el pasado y vive el presente.
Teoría de la personalidad de Rogers
Las proposiciones que están al comienzo de la serie son las más alejadas de la experiencia del terapeuta y, por lo tanto, las más sospechosas, mientras que las que aparecen hacia el final se acercan cada vez más al centro de nuestra experiencia. Rogers quiso comprender y describir el cambio que sufre el paciente cuando se siente comprendido y aceptado por el terapeuta:
Se produce una relajación de los sentimientos: de considerarlos como algo remoto se reconocen como propios y, finamente como un flujo siempre cambiante.
Cambio en el modo de experimentar: de la lejanía con que primero experimenta su vivencia se pasa a aceptarla como algo que tiene un significado, y al terminar el proceso el paciente se siente libre y guiado por sus vivencias.
Se pasa de la incoherencia a la coherencia: desde la ignorancia de sus contradicciones hasta la comprensión de las mismas y su evitación.
Se produce también un cambio en su relación con los problemas: desde su negación hasta la conciencia de ser él mismo su responsable, pasando por su aceptación.
Cambia igualmente su modo de relacionarse con los demás: desde la evitación a la búsqueda de relaciones íntimas y de una disposición abierta.
Limitaciones y aportes de la Psicología Humanista
Este concepto humanista ha llegado a nuestros días como un enfoque inspirador, pero con marcadas limitaciones, entre las cuales destacan el ignorar los determinantes biológicos en el ser humano, además de sus conceptos con objetivos poco claros que dificultan la demostración científica.
Sin embargo, el humanismo trajo al hombre y a su subjetividad al centro del estudio psicológico, dándole valor inmenso y empoderado. Con el humanismo se ha reforzado el concepto propio de cada individuo, haciendo énfasis al auto concepto, eliminado así el estigma de las terapias psicológicas, donde ya no asiste el que se considere “enfermo”, sino aquel que desee alcanzar una mejor versión de sí.
Webgrafía:
- https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/maslow.htm#:~:text=(Abraham%20Harold%20Maslow%3B%20Nueva%20York,autorrealizaci%C3%B3n%20que%20lleva%20su%20nombre.
- https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rogers.htm
- https://www.psicologia-online.com/teorias-y-tecnicas-del-humanismo-2597.html#anchor_16
- https://www.universidadviu.com/es/actualidad/nuestros-expertos/la-psicologia-humanista-teoria-y-principios-terapeuticos
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